El Garaje Algabeño

El Garaje Algabeño
Dodge Dart Barreiros 270 de IXO/Altaya (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

viernes, 29 de septiembre de 2017

Citroën 2CV 4 "Spot" con remolque de Eligor




Pertenece a la colección de kiosko francesa "Auto Plus", de la Editorial Hachette.


La primera serie limitada del Citroën 2CV se llamó "Spot" y fue vista por primera vez hacia 1976. Su base era la de un Citroën 2CV 4, aparecido a principios de los años 70 con la novedad de su motor de 435 cm3 y 25 CVs de potencia, muy diferente al anterior bloque de 425. A pesar de eso su precio se mantuvo bajo, pero con los años los "Spot" originales se han convertido en piezas muy raras y buscadas por los aficionados.

La aparición de la serie 4 tuvo lugar a la vez que la del 6, un modelo más potente junto con el que se esperaba modernizar la gama 2CV. Aparte de la renovación de los motores, estilísticamente las novedades fueron el cambio de sitio de los intermitentes, la aparición de nuevos colores más vivos y alegres, el cambio de la calandra en 1974 (hecha ahora de plástico gris en vez de la anterior en aluminio) y la pérdida de una de las señas de identidad del modelo: sus faros redondos, pasando ahora a ser rectangulares aunque en la más barata versión "Special" siguieran siendo como antaño.

Muchos años después, un aficionado francés recuperó un "Spot" para restaurarlo y, siendo un gran amante de lo "vintage", añadió un accesorio opcional del 2CV para facilitar el transporte de equipaje suplementario. Dicho adminículo era un carrito monorrueda con una pequeña baca realizado a juego con los colores del "Spot" que hizo furor en todas las concentraciones y no pasó inadvertido para la gente de la editorial francesa Hachette, quienes buscaban modelos especiales para sus coleccionables.




















Respecto a la miniatura de Eligor supongo que habría dado para un excelente comparativo como los que hacen en otros blogs de coleccionismo (por ejemplo el de mi amigo argentino Diego Tessa), ya que existen varias marcas de miniaturas que han realizado buenas réplicas de los 2CV "Spot" en naranja. Yo poseo uno de Universal Hobbies que me parece francamente bueno y que creo superior a la propuesta de hoy, sobre todo por finura del molde y detalles del interior. También podría denostar en el de Eligor la mala realización del techo de lona, rejilla frontal demasiado inclinada y los intermitentes de las aletas delanteras, pintados en vez de ser piezas de plástico independientes (como en las luces traseras).

Sin embargo, el detalle del carrito le hace sumar muchos enteros y es por eso que se encuentra aquí, ya que el "Spot" de los chicos de UH es claramente superior en mi opinión. Dicho carrito se encuentra muy fielmente reproducido aunque su enganche es frágil, no obstante esto no debe tomarse como algo negativo ya que estas reproducciones, como es bien sabido, no son juguetes y solo son aptos para contemplarlos en las vitrinas.





















lunes, 25 de septiembre de 2017

Leyland Verheul LVS 560 de IXO/Hachette




Pertenece a la colección de kiosko de la Ed. Hachette Francia "Autobuses y autocares del mundo"


El LVS 560 fue el autobús estándar de la ciudad de Groningen (Paises Bajos) a finales de los años 60. La ciudad holandesa fue la única en solicitar este tipo de vehículo de pequeña talla, muy adaptado al tráfico y con pocas plazas sentadas que podía desplazarse velozmente a unos 90 km/h.

En la segunda mitad de los años sesenta Verheul era uno de los principales proveedores de autobuses en los Paises Bajos. Tras un proyecto del Ministerio de Transportes holandés que requería una nueva serie de transportes públicos rodantes más eficientes, Verheul se dirigió hacia la empresa inglesa Leyland con la que había colaborado anteriormente con objeto de utilizar como base el chasis del modelo Royal Tiger Worldmaster. Tras las pruebas efectuadas al prototipo LVB 668 (de Leyland Verheul Bus), un ejemplar de casi doce metros fue entregado a la NS (la compañía ferroviaria holandesa) en grandes cantidades para hacerlos circular por las ciudades y hasta algunos de ellos llegaron a ser comercializados en Israel. Otros pasaron a ser "trolleys" en Arnhem y el resto, por el contrario, vieron su tamaño reducirse hasta los casi 6 metros  del LVB 568 para ser utilizados por entidades privadas en Asterdam.

Pero nuestro modelo de hoy fue una creación especial para la villa norteña de Groningen,  gestionada por la corporación GVBG. Este vehículo partía del ligero chasis del exitoso Leyland Leopard que estuvo en producción en las Islas entre 1959 y 1982, con configuración de motor diesel de seis cilindros y casi diez litros de cubicaje situado bajo el piso y en posición central. Se compraron veinte unidades entre 1968 y 1970 del LVS 560 capaces para 65 plazas, pero las tres últimas se quemaron antes de ser entregadas debido a un incendio en las instalaciones de Verheul en 1970. Pintados con los colores rojo y beige, estuvieron proporcionando servicio a la ciudad hasta principios de los años 80 aunque algunas asociaciones deportivas como el club de Assen compraron algunos de ellos antes de desaparecer. Esa misma ciudad retiene uno en su museo, totalmente restaurado y conservando hasta la misma publicidad que llevaba en 1982.






























Presento ahora uno de los modelos más coloristas y vistosos de la colección de autobuses, un Verheul con corazón de leopardo Leyland, bastante bien terminado y que me costó un poco conseguir. Me sedujo mucho por la deco, el aspecto tan luminoso de la carrocería y el festival de cartelitos que podemos ver por doquier, todos ellos referidos a Groningen. Si bien puede apreciarse algún defecto de calidad poco se puede reprochar a una miniatura tan original y novedosa, un esfuerzo que hay que agradecer pues no muchos moldes de la colección se están reutilizando por parte de IXO. En esta ocasión el interior está un poquito más "decente" y esas ruedas merecen nuestros parabienes sin duda, pero todo el conjunto reluciría igualmente en cualquier vitrina.




















 



viernes, 22 de septiembre de 2017

Volkswagen Passat B7 de SCHUCO (Edición Dealer)







El Passat tipo B7 supone la séptima generación del vehículo de segmento D europeo fabricado por Volkswagen. Es más un restyling profundo del B6 que un modelo totalmente nuevo y estuvo comercializado entre 2010 y 2014, teniendo una declinación especial con mayor empaque para el mercado norteamericano y China (Passat NMS, designación no oficial para Estados Unidos y Passat Magotan en China). El rediseño fue obra de Klaus Bischoff y Walter de Silva.

La carrocería del B7 se basó en la misma plataforma que la de su antecesor aunque la distancia entre ejes se incrementó un poco. Externamente no guarda ninguna semejanza con el B6, adoptando la calandra de la imagen con la que VW se estrenó en el Golf VI de 2008. Dicha carrocería tiene dos variantes; la de tipo sedán con cuatro puertas y una familiar de cinco denominada Variant, que a su vez se encuentra con una versión especial todocamino con tracción total (de serie a partir de 2013) llamada Alltrack.

La gama de motores del Passat B7 estuvo constituida por bloques diesel y gasolina, casi todos con cuatro cilindros en linea salvo el modelo 3.6 FSi que llevaba seis en V. Las potencias estaban entre los 105 CVs del TDi Bluemotion y los 300 del VR6 3.6 FSi, llevando la mayoría de ellos el sistema "start-stop" y con tracción total opcional para las motorizaciones más elevadas. Como es habitual en Volkswagen, se puede escoger el Passat con cambio manual de seis velocidades o de doble embrague (DSG) automático. Como novedad, también apareció incluido un recuperador de energía de la frenada que ayudaba a cargar la batería.

En el B7 estuvieron disponibles dispositivos de seguridad  como el control adaptativo para el chasis (DCC), el asistente dinámico de la iluminación de faros, la frenada automática de emergencia, el reconocimiento de señales de tráfico o el detector de fatiga. Todos ellos contribuyeron a que este Passat obtuviese las cinco estrellas en el exigente test de EuroNCAP.

En lo referente al interior, éste no había cambiado en lo básico con respecto al B6 pero sí tenía más niveles de equipamiento, en concreto seis (Trendline, Comfort Line, High Line, R-Line, Exclusive y Business Edition). Pero desde el nivel inicial ya se encontraba un buen repertorio de cosas que hacían la vida a bordo más agradable, sin llegar a los lujos propios de otros acabados y opciones menos habituales como los asientos con masaje, inserciones de maderas lujosas o aluminio, suspensiones deportivas, navegador GPS o iluminación ambiental.

Finalmente, en 2014 esta serie cede su sitio al nuevo Passat B8 suponiendo un enorme salto de nivel en todos los aspectos.
























Nuevamente tenemos por el Garaje otra miniatura de gran calidad a precio muy asequible (hablamos en torno a los diez euros) para ser destinado a la venta fundamentalmente en concesionarios de Volkswagen. Y, como suele ser habitual al hablar de SCHUCO, emplearemos palabras y frases tales como "precisión", "molde excelente", "pintura de calidad" o "interior muy detallado". Calificativos a los que sumaremos también la existencia de unos bajos realmente trabajados incluyendo partes en color aluminio o una buena presentación en caja. Tan solo no lo recomendaría a aquellos que no gusten de las miniaturas de coches modernas, ellos tienen todo un mundo de coleccionables de kiosko del que no tienen por qué salir nunca.


















lunes, 18 de septiembre de 2017

Citroën HY Currus de IXO/Hachette




Pertenece a la colección francesa de kiosko "Passion Camping Car" de la ed. Hachette.


Fruto de la unión en 1972 del minibús Currus CH 14 y de un robusto vehículo comercial Citroën Type H, esta autocaravana capuchina para cuatro personas disponía de todo lo necesario para el confort de sus ocupantes. Cuesta trabajo reconocer un Type H con su "morro de cerdito" en esta autocaravana, pero el trabajo de Currus fue (como siempre) de gran calidad y además contó con un moderno diseño.

El carrocero parisino, especialista también en la construcción de autobuses, había creado en 1965 su famoso CH 14 de catorce plazas y decidió siete años después que sería una buena base para una autocaravana, al igual que ya había servido para otros usos como oficina móvil o furgón cerrado. Para ello, Currus ya tenía disponible desde 1970 uno de los primeros chasis "desnudo" con cabina del Type H lanzados por Citroën con la idea de ser base para carroceros, siendo profusamente aprovechados por ellos para realizar multitud de adaptaciones.

La propuesta de Currus contaba con una pequeña cocina lateral y un compartimento para cuarto de baño y ducha, además de poseer un agradable salón con dos bancos laterales rodeado de amplias ventanas. Sin embargo, lo que llama más la atención es la ausencia de entrada externa a la cabina de conducción aunque esto se encontraba paliado en parte por la existencia de una pequeña puerta trasera que además aireaba el interior del habitáculo. Otras características incluían un techo superior de poliéster con plataforma trasera (ideal para las tablas de windsurfing) en el que se disponía la rueda de repuesto, de difícil acceso ya que no había escalerilla.

Como era habitual en el caso de los carroceros, se aprovecharon elementos de otros automóviles tales como los faros del AMI 8 o las luces traseras del Citroën GS. La motorización de origen era un bloque diesel atmosférico de unos 55 CVs asociado a una caja de cambios manual de tres velocidades, un motor que se reveló claramente insuficiente para tirar de las casi tres toneladas que pesaba la unidad (a duras penas alcanzaba los 70 Km/h), pero en cambio era frugal en el consumo y muy fiable. De todas formas, posteriormente algunos usuarios reemplazaron el motor por otros turbodiesel más modernos de 110 CVs, con ello lograron sobrepasar holgadamente los 100 Km/h y dotaron de una nueva vida al HY "made by" Currus.


























Aquí tenemos nuevamente otro curioso "artefacto" procedente de la colección francesa de vehículos de cámping, en esta ocasión algo más anodino a pesar de tener detalles como la visera roja frontal y algunos elementos más. Lo cierto es que se me hace raro este vehículo, con su simetría entre la delantera y la  trasera, pero en general es una buena miniatura y es mejor de lo que parece. Si echamos un atento vistazo descubriremos un correcto interior, una estupenda calandra a la que iguala la trasera (magníficas franquicias en la puerta, por ejemplo...) y un sempiterno color blanco que "ahoga" un poco al conjunto. No obstante, creo que casi todos por aquí somos amantes de lo "retro" y seguro que si podemos le daríamos una oportunidad al incógnito Type H.